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La arquitectura es integral. Intervienen en ella distintas disciplinas, las cuales nos dedicamos a reunir para hacer de cada proyecto una experiencia total de diseño. Tomamos en cuenta todas las variables posibles para llegar siempre a la mejor solución.

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sábado, 14 de septiembre de 2013

¿Albercas en interiores?

Tomado de vanguardaarchitects.com


Por: Mariana Villavicencio

Aunque pueda sonar extraño, una alberca al interior de una casa es divertida, atrevida e incluso estéticamente desafiante.

Estamos acostumbrados a verlas en jardines, terrazas e incluso en los roof gardens, todos espacios exteriores. Pero ¿qué pasa cuando trasladamos este concepto al interior? Y no estamos hablando de techar el área de la alberca, sino de incorporarla a la vida dentro del hogar.

Una alberca interior se vuelve el eje central del proyecto, la principal atracción que le otorga un toque dinámico y diferente.

Sin importar si el estilo es clásico o contemporáneo, la estética nunca será solemne, por el contrario, una alberca al interior es divertida, atrevida e incluso estéticamente desafiante.

Tomado de svdesign.com


Tomado de desarch.com

En principio puede sonar extraña la idea, pero es algo muy similar a la inclusión de espejos de agua, fuentes o grandes peceras, sólo que con fines útiles y prácticos:


La presencia de cuerpos de agua brindan una sensación de armonía y mejora el confort térmico del recinto.


Una alberca 'a la mano' será empleada con mucha más frecuencia que una que se mantiene 'ajena' a la casa. Su accesibilidad invita al usuario a un uso recurrente.

El frío o la radiación solar exteriores no son un problema.

El diseño toma un giro muy especial, pues se da un sentido de espacio interior-exterior, aunque no haya una conexión real, lo cual genera un sentido de amplitud.

Al estar en una área social, puede formar parte de reunión casual, a diferencia de las albercas exteriores.}


Tomado de flickr.com/eindesign



Publicado por Revista Obras, a Viernes, 16 de agosto de 2013 a las 10:00
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viernes, 13 de septiembre de 2013

Se espera lo mismo de una casa que de un smartphone



Por: Mariana Villavicencio


Los medios de comunicación y la tecnología nos acostumbraron a obtener respuestas inmediatas. Lo mismo ocurre con la vivienda automatizada.

La tecnología se ha vuelto aliada del confort. Nos hemos acostumbrado a la respuesta inmediata de los medios de comunicación y a que los aparatos eléctricos, como los teléfonos inteligentes, simplifiquen nuestras tareas. Entonces no es sorpresa que esperemos lo mismo de la "máquina para vivir", como definía Le Corbusier a la vivienda.

Las ofertas de automatización son muy vastas y como en todo, las hay desde muy sencillas, como el portón eléctrico a control, hasta complejas, como los sistemas de sonorización en muros y plafones con mando a distancia.

Desde luego que la implementación de estas tecnologías dependen del estilo de vida particular de cada usuario y de sus gustos y necesidades.

Entre los elementos más comunes, están los referentes a privacidad, iluminación, temperatura, seguridad y entretenimiento.




Las automatización de persianas, toldos, domos y divisores de espacios, permiten 'cerrar' determinadas áreas, de forma que el diseño se vuelve muy flexible y se puede pasar de tener un espacio público a uno privado, o de exteriores a interiores. Los controladores pueden ser operados por el usuario o por un sensor. Este último se usa mucho para los domos y toldos, los cuales al detectar lluvia o viento se cierran automáticamente, hecho que es una gran ventaja si, por ejemplo, se dejó abierto y no hay nadie en casa.

En cuanto al confort térmico y de iluminación sucede lo mismo. Sea cual sea el sistema que se haya instalado puede programarse para que se encienda automáticamente, se active por sensor de movimiento (aplicable sobre todo al caso de luminarias exteriores) o se deje un controlador manual para ser modulado por el usuario.





La seguridad ha sido crucial en los últimos años, por lo que se han desarrollado tecnologías que son muy amigables con el usuario y no se necesita subcontratar una empresa privada de monitoreo. Pueden instalarse desde videoporteros hasta cámaras conectadas a computadoras personales, usando las IPs de los equipos, para que se pueda tener acceso a cualquier vista del hogar desde el interior del mismo o desde sitios externos, como la oficina.

Por último, los sistemas relacionados con el entretenimiento también son indispensables para muchas personas. Un home theater completo debe tener un sonido envolvente, pantallas que bajen de un cajillo en el plafón y controladores de luz accesible. Y para fiestas o reuniones, donde se necesite tener la misma música en todas o algunas de las áreas de la casa (incluyendo terrazas y jardines), se usan coordinadores de audio.




Cabe destacar que hay empresas que se dedican exclusivamente a la automatización de las 'casas inteligentes' y que el cliente debe definir desde el inicio del proyecto el alcance que desea, pues la intervención de esta especialidad debe trabajar en conjunto con el arquitecto, para diseñar de manera integral las instalaciones especiales que se requieran.



Publicado por Revista Obras, el Viernes, 09 de agosto de 2013 a las 10:00
Imágenes de Control4 y Concepto Dekora
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jueves, 12 de septiembre de 2013

QuaDror, de la ingeniería civil al diseño de interiores



Por: Mariana Villavicencio


El estudio de diseño Dror descubrió en el año 2006 una estructura flexible que parte de una sencilla geometría y se adapta a toda clase de usos.

Hay innovaciones tecnológicas que no han sido suficientemente promovidas y desafortunadamente no poseen aún el reconocimiento que merecen. Como sociedad, acostumbramos a premiar los descubrimientos científicos y tecnológicos muy elaborados, pero no debemos olvidar las bondades que ofrecen los inventos sencillos, que gracias a esta particularidad se adaptan a distintas situaciones y brindan una solución a más de un problema.

A continuación, un ejemplo de un sistema que surgió de la constante experimentación y que muchos arquitectos podemos comenzar a implementar; si no el mismo, sí un modelo similar. 

El estudio de diseño Dror, Nueva York, descubrió en el año 2006 una estructura flexible que parte de una sencilla geometría y se adapta a toda clase de usos.

Este sistema fue llamado QuaDror y su gran éxito desde entonces radica en su estética, visualmente limpia y simple; pero principalmente en su fácil instalación, pues sin importar la escala, el funcionamiento es el mismo: pasa de ser una figura plana a una tridimensional autoportante, con tan solo "desdoblarlo".

La versatilidad geométrica de QuaDror permite muchísimas aplicaciones:




Sistema constructivo. QuaDror funciona como elemento estructural de módulos prefabricados que ofrecen todas las ventajas de cualquier edificio de este tipo, pero con las ventajas adicionales de un interesante diseño que requiere de muy poca o nula cimentación y una constante comunicación con el exterior. Por si fuera poco, hay varios diseños de módulos, unos más sencillos que otros, e incluso una versión especial para vivienda de interés social.




Ingeniería civil. Se pueden hacer construcciones tan grandes como puentes, usando QuaDror como sistema de soporte.




Diseño interior. Los muros divisorios comunes, pueden ser sustituidos por muros tridimensionales que pueden fungir tanto como simples separadores de ambientes como muros de carga, pues estos pueden estar hechos desde cartón hasta concreto sólido.




Diseño industrial. Gran cantidad de diseño de mobiliario ha surgido a partir de la geometría de QuaDror, y estos pueden ser aplicados en proyectos residenciales o comerciales con gran éxito y aceptación. Algunos ejemplos son el candelabro de piso con cristales Swarovsky, exhibidores de mercancía y restiradores.





Elemento urbanístico.




Artes plásticas. QuaDror ha elaborado esculturas para plazas urbanas y museos.






Información e imágenes tomadas de quadror.com
Publicado por Revista Obras el Viernes, 02 de agosto de 2013 a las 10:00
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martes, 10 de septiembre de 2013

Plafones acústicos con diseños divertidos




Por: Mariana Villavicencio


Aún se tiene la idea de que un lugar con protecciones antiruido luce aburrido, como el interior de una sala de cine o de un estudio de grabación, donde, no en todos los casos, pero comúnmente, se usan plafones modulares con un recubrimiento textil similar al fieltro o a una alfombra de uso rudo.

¿Qué pasa entonces cuando en un espacio requerimos de este tipo de protección y además que se vea increíble?

Afortunadamente sí existen soluciones arquitectónicas para estos casos, pues ya no son exclusivas de los concert halls de Londres y sus altísimos precios, pero su apariencia es igual de buena.



Por ejemplo, hay empresas como Barrisol, las cuales ofrecen plafones textiles de absorción acústica con infinitas posibilidades de diseño: formas planas o tridimensionales y múltiples colores, al igual que distintos acabados y tipos de tela.

Así que sin importar la extensión del área a cubrir y proteger, la imaginación del arquitecto o interiorista pone los límites.





Imágenes tomadas de Barrisol
Publicado por Revista Obras el Viernes, 26 de julio de 2013 a las 10:00
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viernes, 6 de septiembre de 2013

Los herrajes 'hacen magia' en el diseño de las cocinas

Sistema de divisiones internas - ORGA-LINE


Por: Mariana Villavicencio


Los herrajes Son una de las mejores maneras para sacar el máximo provecho a los espacios y facilitar la organización de los productos.

Al diseñar una cocina, el objetivo principal es que el usuario se desenvuelva de la mejor manera posible. Es por eso que no basta con planear la distribución y elegir los materiales adecuados, pues incluso hay que pensar en el interior de los cajones.

Especialmente en una cocina, el orden es primordial, es parte del respeto mismo por el oficio de cocinar y una manera de hacerlo ameno. Si resulta difícil mantener una cocina ordenada significa que algo anda mal con el diseño general.

La implementación de herrajes es una de las mejores maneras para sacar el máximo provecho a los espacios y facilitar la organización de los productos y enseres de cocina, y por tanto, optimizar el tiempo que invierte el usuario en la preparación.

Para quienes todavía no están familiarizados con el término, los herrajes son los que hacen funcional un mueble, es decir, las jaladeras, los sistemas de apertura y los organizadores.

A pesar de que hay muchísimos diseños de jaladeras o manijas, los nuevos sistemas de apertura ya los están absorbiendo. El sistema touch o tip-on, que consiste en abrir un cajón o puerta con tan sólo presionar un poco, otorga al diseño una vista mucho más limpia, además de que es más higiénico, ya que la limpieza general posterior al uso se facilita.


ORGA-LINE para TANDEMBOX - Orden para el sistema de extracción TANDEMBOX


Esta clasificación dentro de los herrajes (sistemas de apertura), comprende desde las guías sobre las que se desliza un cajón, hasta otros sistemas más complejos, como bisagras y mecanismos hidráulicos que proponen distintos tipos de apertura, como las puertas abatibles hacia arriba.

Adicionalmente, prácticamente todos los sistemas actuales de apertura cuentan con amortiguadores que permiten un cierre lento (sin azotes!) y silencioso. Y si la economía no es un problema, los herrajes pueden incluso automatizarse, de modo que se abran eléctricamente al presionar un botón.

En cuanto a los organizadores, los hay para todos los fines: para interiores de cajones, de puertas, de esquinas, de alacenas, especieros, basureros y canastillas especiales para vajillas, ollas y sartenes. Pueden implementarse en cualquier rincón de la cocina y hacerlo útil, pues estos organizadores se adaptan a los espacios en anchura, altura y profundidad. Todos son extraíbles, de modo que eso de agacharse y buscar hasta el fondo de la alacena es parte del pasado.



Publicado por Revista Obras el Viernes, 19 de julio de 2013 a las 10:00
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jueves, 29 de agosto de 2013

7 razones para rechazar un proyecto arquitectónico



Por: Mariana Villavicencio


Así como un cliente tiene toda la libertad para contratar a quien quiera, también los arquitectos podemos declinar una oferta que no nos conviene. A continuación algunos de los motivos para decir 'NO':

Falta de competencia. Es un grave error aceptar un proyecto que parcial o totalmente incluye un área que se desconoce. Ser inexperto y actuar como experto puede tener repercusiones desastrosas. Es mejor proponer soluciones, como subcontratar o recomendar a un colega.

Disgusto por el proyecto. Si la propuesta va contra la filosofía o ética del profesionista, no parece suficientemente interesante, se sale del giro manejado o simplemente la idea en general no es agradable, es mejor no tomarlo. Cierto, ¿a quién no le gusta el trabajo constante? y ¿quién no necesita dinero?, pero finalmente un proyecto demanda atención, tiempo, personal y energía. ¿Por qué no dejar disponibles estos recursos para algo mejor?. A veces es mejor tener paciencia que aceptar lo primero que se tiene enfrente. Además, parte de ser profesional es trabajar por convicción, pasión y vocación, no sólo por motivos económicos.

Previas malas experiencias. Cuando se tiene conocimiento de que un cliente es moroso, deshonesto, irrespetuoso, intolerante (hablando de cosas razonables) o que simplemente no se ajusta a nuestro modo de trabajo, lo mejor es rechazar la oferta por muy buena que parezca. Sentimientos como desmotivación, estrés, angustia y enojo causan fallas en la calidad y en el servicio. No es que se haga intencionalmente, pero sabemos que las cosas nunca salen mejor que cuando se trabaja a gusto.

Mala paga. Estar abierto a negociar el presupuesto está perfecto, pero ojo con bajarse demasiado con tal de obtener el trabajo, porque, o la ganancia para el arquitecto puede ser nula, o de plano se termina poniendo dinero. En estos casos, lo mejor es explicar al cliente la razón de los precios de los conceptos y si en realidad no puede solventarlo, dar soluciones para reducir costos donde sea posible, como colocar piso de porcelanato en lugar de mármol. Finalmente, el objetivo de todo arquitecto es vivir bien de su profesión, y si el trabajo no es remunerable, mejor no hacerlo.

Falta de tiempo. No se puede abarcar todo, por mucho que se quiera. Si no se puede tener la dedicación requerida para un proyecto puede hablarse con el cliente sobre postergar su obra en lo que se tiene mayor disponibilidad. Este puede acceder o llamar a otro arquitecto, pero de cualquier modo se gana, porque no te expones a que la situación te sobrepase y haya consecuencias graves.

Familiares. Depende mucho de la relación que se tenga, pero en general no es buena idea mezclar familia con trabajo, pues cualquier desacuerdo o molestia se extiende más allá de lo laboral y los conflictos pueden hacerse más grandes de lo que son por el sentimiento existente. Incluso muchas personas esperan recibir servicios gratis por el solo hecho de llamar a "alguien de la familia".

Distancia. Si no se cuenta con los medios para desplazarse a la zona del proyecto es mala idea comprometerse, pues este depende de atención constante e incluso personal. Si la distancia conlleva una gran pérdida de tiempo o incluso cambio de residencia temporal está de pensarse.

En resumen, más vale rechazar una oferta que dejar clientes inconformes que puedan dar futuras malas referencias.

La simple idea de decir 'NO' puede sonar atemorizante, pero realmente el cliente más allá de ofenderse apreciará la honestidad tras la negativa, la cual debe estar bien sustentada para no sonar como excusa.

De cualquier forma, lo ideal, a excepción del tercer punto, es dejar la puerta abierta a futuras colaboraciones, tras una conversación educada y amable, donde más que quedarse con el 'NO', el cliente recuerde a una persona sincera que se toma su trabajo muy en serio.



Publicado por Revista Obras el Viernes, 12 de julio de 2013 a las 10:00 Ver más
martes, 27 de agosto de 2013

Cómo adecuar un local comercial sin salir perdiendo



Por: Mariana Villavicencio

El diseño interior que las marcas eligen para ambientar sus locales puede resultar en su contra, pues dada la inestabilidad económica y de comportamiento del mercado, éstas pueden verse en la necesidad de tener que rentar en otro sitio al poco tiempo de haber inaugurado.

Elementos como pisos, plafones, mobiliario empotrado, estructuras fijas, muebles sanitarios, azulejos en muros, espejos y algunos tipos de luminarias, representan dinero perdido a la hora de dejar el local.

La solución propuesta por Proyectotal es adaptar los espacios con arquitectura escenográfica, que pueda desmantelarse y adecuarse a otro lugar.

Por ejemplo, la boutique canina & spa "Mi Perrito" (Guadalajara 53A, Roma Norte), cuenta con un esquema que sigue esta línea, que además de servir para futuros imprevistos como los ya mencionados, fue requerido por el mismo edificio que está catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lo que conlleva una serie de restricciones de diseño.

En general, el proyecto está basado en la visión sustentable de la marca, por lo que todos los acabados son de materiales ecológicos y/o naturales.



Se colocó un piso flotado de tablas de madera de pino de tercera, reutilizada para conservar el piso existente del local; el mobiliario está conformado por muebles reciclados tratados, y huacales de desperdicio. Todas las instalaciones del área de estética y spa son aparentes, incluso, en lugar de extractores se colocaron dos cajas de ozono que purifican el aire y eliminan malos olores. Todas las luminarias son de pared, porque el techo es una bóveda catalana de la cual no pueden colgarse lámparas u otros objetos.

Por último, para separar el área de boutique y estética-spa se colocaron un par de divisiones metálicas móviles, que además de funcionar como maceteros bloquean la visión entre ambos usos, pero de manera permeable. De este modo no se le resta profundidad a la tienda y se logra la privacidad necesaria.

En resumen, este tipo de diseño no estructural es ideal para cuando no se tiene la certeza de la permanencia en un sitio.

Finalmente, las adecuaciones que se realicen al inmueble se quedarán en el mismo y la ganancia será para el propietario, lo que significa pérdida de la inversión, necesidad de reinversión y contaminación generada por el material de desperdicio.



Publicado por Revista Obras el Viernes, 28 de junio de 2013 Ver más